Signed in as:
filler@godaddy.com
Signed in as:
filler@godaddy.com
Las semillas de café se plantan en grandes camas en viveros con sombra, donde se riegan y se cuidan hasta que estén lo suficientemente abundantes como para plantarlas permanentemente. La siembra suele realizarse durante la estación húmeda, cuando el suelo está húmedo mientras las raíces se vuelven firmes.
Se necesitarán aproximadamente 3 años para que la planta recién plantada dé frutos. La fruta o cereza del café adquiere un color rojo intenso cuando está lista para ser cosechada. La cereza se recoge selectivamente a mano para garantizar que solo se recojan las cerezas maduras. Los recolectores rotan entre los árboles cada 8 a 10 días o cuando madura un nuevo lote.
Las cerezas cosechadas se pasan a través de una máquina despulpadora para quitar la pulpa del grano, dejando solo la piel de pergamino. Los granos se separan por peso a su paso por canales de agua. Los granos más claros flotan hacia la superficie mientras que los granos maduros y de alta calidad se hunden hasta el fondo. Luego, los granos se dejan en tanques de fermentación durante aproximadamente 12 a 48 horas para disolver la capa resbaladiza de mucílago que aún está adherida al pergamino.
Los granos que aún están dentro de la piel de pergamino se esparcen sobre pisos de concreto donde se les da vuelta regularmente durante unos días hasta que los niveles de humedad rondan el 11%. Una vez finalizado el proceso de secado nos queda el café pergamino.
La maquinaria retira la capa de pergamino y clasifica por tamaño y peso. Los granos que no son satisfactorios debido a deficiencias se eliminan asegurando que solo queden granos de café de la mejor calidad. Esto da como resultado café verde.
El tostado transforma el café verde en los aromáticos granos marrones que todos conocemos. Las máquinas tienen una temperatura de alrededor de 550 grados Fahrenheit y se mantienen en movimiento durante todo el proceso para evitar quemaduras. Cuando el grano alcanza una temperatura interior de 400 grados Fahrenheit comienza a dorarse, aquí es donde comienza el sabor y aroma.
Una vez obtenido el tueste deseado, los granos se enfrían con aire y están listos para moler. El café molido se puede utilizar en la preparación que prefieras. ¡Y tu taza está lista para disfrutar!
We use cookies to analyze website traffic and optimize your website experience. By accepting our use of cookies, your data will be aggregated with all other user data.